Ultima actualización :03.Octubre.2009
Un pueblo con un Libro -Un pueblo con un Salvador
Un pueblo con una Esperanza - Un pueblo dedicado a la oración - Un pueblo que ama la ley y el orden -Un pueblo con un reposo
Un pueblo de principios - Un pueblo con un pasado- Un pueblo con un futuro
QUE AGUARDA EL RETORNO DE CRISTO

Para los adventistas Cristo no está muerto, sino vivo para siempre. Creen en las palabras dirigidas por el ángel a los discípulos en la mañana de la resurrección: "No está aquí, pues ha resucitado" (San Mateo 28:6) Aceptan la palabra inspirada que dice :"Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrifico por los pecados se ha sentado a la diestra de Dios, de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos  por estrado de sus pies" (Hebreos 10:12,13)

Cristo no se encuentra más en una cruz, ni en una tumba, sino en un trono. El es el "gran Sumo Sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios"(Hebreos 4:14). Por ello, todos podemos acercarnos "confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro "(Hebreos 4:16) Por esto los adventistas creen que Cristo es su sacerdote, su sacrificio, su todo en todo.

Esta creencia en un Salvador vivo, sentado a la diestra de Dios y sin embargo interesado aún en la humanidad, induce a los adventistas a concluir que Jesucristo vendrá otra vez a esta tierra. Están convencidos de que su estada en las cortes de gloria es temporal; que un día conocido solamente para Dios, vendrá otra vez para consumar el propósito por el cual vino la primera vez. Su advenimiento en pobreza y humillación, sostienen los adventistas, tendría muy poca consecuencia si, como predicen los profetas, no volviera en gloria y majestad para vindicar su honor, juntar a sus redimidos y establecer su reino de justicia.

El debe volver
Además, sostienen que Jesús se propone cumplir su promesa que hizo a los discípulos :"Si me fuere... vendré otra vez" (San Juan 14:3) Están seguros de que él se proponía cumplir esto que dijo a sus seguidores :"Como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre" (San Mateo 24:27)

Creen que dijo la verdad cuando contestó al sumo sacerdote con estas palabras: "Veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo "(San  Mateo 26:64) Creen que los ángeles, que aparecieron a los discípulos inmediatamente después de la ascensión, les traían un mensaje directamente del Señor al decir :"Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:11)

Creen que el apóstol San Pablo se hallaba bajo la inspiración del Espíritu Santo al escribir esto :"El Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo "(1ª Tesalonicenses 4:16); que el apóstol San Pedro también estaba inspirado al escribir ; "Cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria"(1ª San Pedro 5:4); y que el apóstol San Juan transmitía un mensaje divino al anunciar :"He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá"(Apocalipsisi 1:7)

Por eso se llaman "adventistas".  Creen que el segundo adventimiento de Cristo es importantísimo, el evento supremo hacia el cual se mueve la creación entera. Será un momento en que se unan el tiempo y la eternidad, el día de condenación para los pecadores y de galardón para los justos. Marcará el fin de este mundo y el comienzo del próximo.

Los adventistas, por supuesto, reconocen que otros cristianos también esperan la segunda venida de Cristo. Saben que todos cuantos repiten el credo de los apóstoles semana tras semana dicen creer que ese Jesús que "ascendió al cielo, está sentado a la diestra del Dios Padre todopoderoso, de dónde vendrá para juzgar a los vivos y a los muertos"; pero comprenden que esto para muchos es una mera repetición que ha perdido significado. Demasiados cristianos se han dejado convencer de que la segunda venida de Cristo será "espiritual", algo que puede ocurrir en el momento de nuestra muerte o quizá en un futuro indefinido y remoto. Por el contrario, los adventistas del séptimo día esperan el retorno real de una persona real. Están convencidos de que la segunda venida de Cristo no será un acontecimiento secreto, sino glorioso, en que el amado Maestro descienda de los cielos como Rey de reyes y Señor de señores.

Dan gran importancia a estas palabras :"el mismo Señor...descenderá". No será un salvador diferente, sino el mismo Ser amable, amante y noble que vivió entre los hombres hace mucho tiempo y entregó la vida como prueba completa y definitiva de su devoción. No será un ser nuevo y desconocido, sino el mismo Jesús que sanaba a los enfermos, daba vista a los ciegos, amaba a los niños y resucitaba a los muertos. El es el que volverá a la tierra; todos los reconocerán "por las señales de los clavos en sus manos".

Si los adventistas dan más énfasis que otros a la segunda venida del Señor, es porque creen en ella de todo corazón. La consideran como la única solución para los problemas terribles del mundo y la única esperanza segura para la humanidad actual.

Al escribir a Tito, el apóstol San Pablo dijo que estaba "aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo"(Tito 2:13). Verdaderamente la segunda venida de Cristo es una esperanza bienaventurada, por que cuando él venga otra vez, hará cesar todas las luchas entre las  naciones. De entonces en adelante "No alzará espada nación contra nación "(Isaías 2:4). El hará "cesar las guerras hasta los fines de la tierra (Salmo 46:9)

Cuando Cristo venga, caerán todas las tiranías crueles, y "los reinos de el mundo" llegarán "a ser de nuestro señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 11:15)

Cuando venga Cristo
Cuando Cristo regrese, los justos muertos resucitarán a una gloriosa inmortalidad, y habrá un día de reunión tan gozosa para sus seguidores, como éstos jamás imaginaron siquiera en sus mejores sueños acerca del futuro. Cuando el Señor descienda del cielo "con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios", entonces "los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos , los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor "(1ª Tesalonicenses 4:16,|17)

Cuando Cristo venga otra vez, se habrán acabado para siempre las dificultades de los hijos de Dios. No habrá más persecución, ni hambre, ni sed, ni desamparo. En la casa del Padre están las muchas mansiones que Jesús está preparando para ellos, y "ya no tendrán hambre ni sed, el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos "(Apocalipsis 7:16,17)

¿Qué esperanza, qué bendita esperanza es ésta! Es la esperanza de los adventistas. Pero no es solamente para ellos: es para todos. Ellos le ruegan que permita que Su gloria irradie sobre la vida de Ud., e ilumine todos sus senderos.

Si Ud. se siente solo, desalentado, dolorido, aplastado, le dicen amistosamente: "¡Aliéntese! Cristo vendrá otra vez". Y le recuerdan estas inspiradoras palabras suyas :"Erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca"(San Lucas 21:28)